La carrera

La carrera por vacunar contra el covid-19 en ese te país de pandereta ha llegado. El gobierno pretende que estemos casi el 70% de la población vacunados antes o durante el verano. Pero las cuentas del ejecutivo como siempre están mal echadas. Por un lado, las empresas farmacéuticas están retrasando los pedidos por no sé qué cosas de adaptación a la fabricación o la producción, cosa que podían haber planificado antes, porque ya sabían los pedidos que tenían o podían tener. Pero como siempre, al tener los billetes ingresados, pues ahora tienen el poder. 

Por otro lado, luego está la pillería que caracteriza a este país en el que vivo. No sé si en otros países pasará igual, pero lo que ocurre en este es para mearse de risa si no fuera por la gravedad del asunto. Pero cuando esto pase, España no estará muy lejos de la pista de un circo, cosa que ya hacen para que sea así nuestra infumable casta política. 

Como saben, ha habido cargos públicos que se han vacunado sin que les tocara el turno. Empezó por los alcaldes de unos pueblos de Alicante, que fíjese usted señora, son marido y mujer. La excusa para vacunarse no puede ser más dicharachera, “que sobraban dosis, y en el centro médico se acordaron de ellos, de los ediles casados”. Claro, si te llaman desde el centro médico, pues vas y te vacunas. Pero la cuestión está, en que no les tocaba, y aun así se vacunaron. El partido sociata de la Comunidad Valenciana, les ha expulsado del partido, pero ellos siguen cobrando sus sueldos como alcaldes y vacunados, y claro, ahora tienen que ponerse la segunda dosis para no desperdiciar la primera. 

Pero España es particular, con sus jetas y sus caraduras como los demás (aunque tengo mis dudas). Se supo al poco tiempo, que también el consejero de sanidad de Murcia, su mujer y todo su equipo se vacuno sin que les tocará, con esta excusa: “que al ser oncólogo (aunque no ejerza al estar en el cargo de consejero, ojo al detalle) pues estaba dentro de las personas de riesgo, junto con toda la banda que llevo”. Y así se ha sabido de cargos públicos uno detrás de otro y todos con excusas parecidas y ridículas. 

Pero también esta carrera por la vacunación entre nuestras altas esferas, ha llegado también al ejército español, y la semana pasada se supo, que el JEMAD, segundo en el mando militar tras el Rey, y hombre que se convirtió en una de las referencias de la lucha de los militares contra el coronavirus, presentó su dimisión tras haberse vacunado sin ser su turno, y al poco de hacerse pública esta noticia, el JEMAD presentó su dimisión ante la ministra Margarita Robles. 

Esta es la carrera que hay ahora en esta linda Españita en la que vivo. La carrera de los golfos/as que por su ambición, o por tener poder o por miedo a quedarse sin vacunar, aprovechan sus cargos para adelantarse a todo dios. Este es el circo que tenemos la mala suerte de mantener con nuestros impuestos. Esta es la auténtica carrera, la de la salvación. España, año 2021. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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