La lacra sindical

Como saben ustedes y sino se lo recuerdo yo, voy a desayunar todos los días al bar de mi amigo Pacorro. Se lo pueden tomar como una chulería por mi parte como otra cualquiera, el caso es que me presento allí. Resulta que Pacorro compra la prensa diaria para que sus parroquianos y los que no lo son, se culturicen porque leen, se informen ya que leen la prensa y vomiten gracias a la prensa que leen, porque cabe recordar que abrir un periódico en esta España salchichera es literalmente echar la pota. 

Cuando abro un periódico y leo estas noticias me llevan los diablos, porque la podredumbre moral de nuestra clase política y porque no, también la clase sindical, capaz de prevaricar de todo, y de demolerlo todo con tal de mantenerse en el poder aunque sea con respiración asistida, es para pillar un camino. De esa panda de charlatanes, fanáticos, catetos y a veces ladrones –con corbata o sin ella–, dueña de una España estupefacta, clientelar o cómplice. De una feria de pícaros y cortabolsas que las nuevas formaciones políticas no regeneran, sino alientan. 

La noticia que me hizo sentirme así, todo cabreado con esta panda de ladrones, vividores y chupópteros nacionales, conocidos como sindicalistas (no se rían por dios, en España todavía existen estos parásitos sociales aunque ustedes no los vean ni por error televisivo), es la siguiente: “LA JUNTA DE ANDALUCÍA EXIGE A UGT, QUE DEVUELVA OTROS 18M DE € POR EL FRAUDE DE LOS CURSOS DE FORMACIÓN”. Total ná, como diría mi primo el sevillano. 

El gobierno andaluz, ha exigido a la federación andaluza de UGT, que devuelva esa cantidad de dinero (12.5M de € correspondientes al importe y otros 5.5M de € de intereses), por cursos que el sindicato no ha justificado de forma correcta, ni de ninguna forma, me atrevería yo a decir. 

La reclamación se une a otras abiertas por la Junta de Andalucía que todavía están en trámite y que suman más de 40M de €, que el sindicato tendría que reintegrar a la Administración andaluza. 

Cabe recordar, que los más de 40M de € son una cifra muy similar al volumen de presunto fraude detectado por el perito judicial en las diligencias que tramita el Juzgado de Instrucción Nº 19 de Sevilla, que investiga la supuesta trama urdida por UGT-A para financiarse de forma irregular con las subvenciones que le concedía la Junta, presidida (ojo al detalle) por gobiernos socialistas, para cursos de formación y otras actividades. En fin, para no cabrearse con todos estos chorizos públicos, mangantes que deberían de defender a los trabajadores en vez de mangonear con las ayudas. En fin, nuestra deliciosa nación y nuestros chupópteros perennes. Una lacra difícil de erradicar. Entonces, ¿sindicatos para qué?. España, año 2019. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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