Aquí es impensable

En esta deliciosa España en la que vivo, hay cosas que serían simplemente impensables. Por ejemplo, que un político dimita en cuanto es pillado o detenido por la policía en algún caso de corrupción, de blanqueo de capitales, etc, etc. Otro ejemplo, es que un asesino condenado a 25 años de cárcel, cumpla toda la condena íntegra y que salga a los tres años por buena conducta, por enfermedad o por otras circunstancias, etc, etc. Otro ejemplo, es que se sancione a personas por faltar el respeto a los símbolos nacionales. Y aquí en este y si me permiten la discreta chulería, me voy a extender. 

Porque ya saben ustedes, que ni París ni Roma, para su envidia cochina, son capitales de nuestra deliciosa España plural, donde la violencia particular, la sindical, e incluso la violencia de los separatistas catalanes, gozan de impunidad casi absoluta, pero cualquier ejercicio de autoridad legítima se considera acto de represión totalitaria filo fascista por parte de esos energúmenos. 

Les vengo a decir todo esto, porque lo que les voy a colocar en este post es impensable en España. Resulta, que en Montenegro, una parte de la antigua Yugoslavia, se aplicará una multa de 20.000€ a personas jurídicas que utilicen los símbolos nacionales de manera que dañen la moral, el renombre y la dignidad del Estado, y también contra quien haga cambios en el escudo o la bandera o si se utiliza como alfombra o cortina. 

Además, se fijarán multas de entre 300 y 6.000€ a quien haga cambios en el texto o la melodía del himno o lo interprete de manera que ofenda la dignidad de Montenegro. Será también obligatorio que la bandera esté desplegada permanentemente en las sedes de la administración y en instituciones públicas. Este cambio legal, es o ha sido una enmienda a la Ley de símbolos nacionales, que se aprobó con el apoyo de 43 diputados y no recibió votos en contra (OJO AL MATIZ). 

Ahora imagínense la situación en España (vamos no es muy difícil), y más concretamente en el circo de la Carrera de San Jerónimo conocido vulgarmente como congreso de los diputados. Una enmienda para hacer todo lo que ha hecho el parlamento montenegrino. Aquí saldría Rufián con cualquier artilugio diciendo gilipolleces, Tardá más de lo mismo y apostillando que es un ataque a las libertades de los catalanes, a los sociatas intentando dialogar para llegar a algún acuerdo para seguir manteniéndose en el poder, a los pperos intentando colocar el 155, sí o sí, a los de ciudadanos mirando para un lado y para otro, como si estuvieran viendo un partido de tenis, sin decidirse a nada, los de podemos dándoles la razón a los catalanes para así seguir dando la nota, a los de vox, diciendo una grande y libre y el resto de los partidos y representantes parlamentarios, preguntándose qué hay de lo suyo, que no es otra cosa que la pasta. 

Como les he dicho no es difícil imaginarse la situación. Lo que yo no entiendo es como seguimos existiendo. En fin, cosas impensables. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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