domingo, 21 de diciembre de 2008
El gordo de Navidad
El lunes es el día elegido, es el día en que todo el mundo tiene salud, el día en que los médicos no tienen trabajo porque todo el mundo está sano, es el solsticio de invierno –creo-, es el día en que oficialmente empieza el invierno y como no la navidad. Pero para otros, ese día es el que le cambiará la vida para siempre, su existencia, la forma de ver la vida e incluso la forma de vivir, para bien o para mal, todo depende de la cantidad que te toque, y de cómo lo lleven, me refiero a la forma de administrar esa cantidad de pasta caída del cielo por el morro. Porque cuando tocan una pasada de millones por 20E, pues todo lo anterior puede suceder, incluso más cosas, porque la especie humana es así de estúpida. El dinero no hace el don, pero te ayuda un montón, pero también te puede hundir con una facilidad espantosa en la más profunda miseria, porque el problema que tiene es que cuando no tienes un puto duro en la cartera, los amigos, familiares, bancos, y demás parásitos, se cuentan con el dedo de una mano, pero hay amiguete cuando de la noche a la mañana te levantas con un buen fajo de billetes en el bolso, hay la cosa cambia radicalmente, porque te aparecen amigos por todas partes, familiares que jamás has visto en tu vida y como no, los chupópteros de los banqueros que en cuanto se enteran de la noticia, no hacen nada más que pulular como las moscas alrededor de la mierda, para que te lleves los millones a su banco, o para que inviertas en no sé qué o en no se cuanto porque te va a dar mucha rentabilidad, y así hacienda no te come, bla, bla bla. Pero para las personas que son un poco vengativas, o mejor dicho no olvidan ciertos actos que les ha pasado con ciertas personas e instituciones, esta ocasión la pintan calva, porque es un buen momento para recordarle a estos pajarracos, que dónde estaban cuando de verdad me hacía falta el dinero par coger liquidez para que mi empresa no cerrara y no hubiese provocado el despido de algunos trabajadores que dependían de mí para poder vivir, para comprar una vivienda, porque la mía estaba que se caía o para lo que yo quisiera, todos estos tiparracos que vienen como buitres a que guardemos el premio en su banco o caja porque es la mejor, en aquel momento dieron la espalda. Esta es una de las mayores razones por la que me gustaría que tocara la lotería, para poder ver a todos estos asquerosos, restregándose ante ti como tú lo has hecho antes, pero no porque tu quisieras, sino porque te hacía falta para poder seguir viviendo. Sinvergüenzas, veletas y sobretodo buitres. También hay que tener cuidado con todos los moscones que aparecen a tu alrededor, familiares que nunca has visto y que te aconsejan sobre como invertir, que oportunidades ven ellos –claro con tú dinero, no nos vayamos a confundir- y toda esa parafernalia. Igual pasa con los amigos esos que te aparecen de repente, que nunca los has visto, pero que saben de todo y sobretodo de economía, y tú te preguntas, ¿dónde estaba toda ésta panda de sabihondos cuando realmente me hacían falta? Porque sinceramente ahora que tengo pasta, todos esto me sobran. En fin, ver para creer. Pero lo más chungo de toda esta situación, es ver como el dinero separa a familias enteras, hay disputas e incluso muchas de ellas acaban en desgracias o en los tribunales, porque lo que se ve en la TV ese día, es eso, sólo ese día, pero todas estas desgracias o consecuencias pasan a lo largo de la vida, sino háganse la siguiente pregunta: ¿por qué la tele no ha hecho ningún reportaje de ninguna familia que le haya tocado la lotería después de transcurrido cierto tiempo?¿es que eso no interesa? Pues seguramente no, porque sino ya lo habrían hecho. Esto es sólo un ejemplo de cómo te puede cambiar la vida este gordo por el que tanto soñamos e invertimos parte de nuestro jornal, para que luego sucedan estas cosas. Para tener pasta, tienes que tener la cabeza muy bien amueblada, y lo más importante, tener hijo –si puede ser casi ya criados- para repartir la pasta entre ellos a partes iguales y tú quedarte con un pellizco para poder terminar tu vida sin muchos problemas, y no tener que pedir favores a nadie para salir de cualquier imprevisto que pueda surgir. Personalmente no sabría que hacer si me tocara un pellizco. Cómo todo en la vida, te tienen que pasar las cosas para saber lo que es, y todo lo demás son elucubraciones. Aunque casi pensándolo bien, prefiero que me toque poco, para cambiar mucho mi forma de vivir, no dejar de trabajar, pero sobretodo, para ahorrarme verle la cara a tanto sinvergüenza que sólo se dedica a cazar oportunidades para su bien personal. A lo mejor voy en contra de todas las personas con esta forma de pensar, pero ¿la de otros es mejor manera de pensar que la mía? Esto es como todo, que cada santo aguante su vela y que si toca la suerte, espero que no se vean en ningún sitio que sea disfrutando de ese dinero. Y como dice el anuncio: QUE LA SUERTE LES ACOMPAÑE. Y SI NO NOS LEEMOS MIS QUERIDOS BLOGEROS, QU PASEIS UNA BUENA FELIZ NAVIDAD. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo
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