El bochorno

Cuando te mueres, no sabes que estás muerto, no sufres por ello, pero es duro para el resto. Lo mismo pasa cuando eres imbécil. Esta frase súper lapidaria, viene al pelo para empezar este post de hoy, lleno de bochorno, de vergüenza por lo que tenemos en el circo de la carrera de San Jerónimo y por la impotencia de no poder hacer nada ante tan lamentable espectáculo. 

La semana pasada salió adelante la tan deseada reforma laboral del gobierno. Pero eh aquí, que salió gracias a un voto de un diputado del PP, el cual votó telemáticamente porque alegó una enfermedad. Cuando se dio cuenta del error, este supuesto diputado enfermo, corrió rápidamente al circo del parlamento para poder subsanar el error, cosa que le negó la presidenta y la mesa del circo del congreso. 

Y fue cuando esta misma presidenta afirmo que estaba la nueva reforma laboral en danza, cuando empezó el espectáculo entre el montón de moñas que hacen posible que a mi edad, y con la mili que llevo, un amigo italiano, un amigo alemán y un amigo francés que vinieron a pasar unos días, me acompañen en el sentimiento viendo el panorama político de esta sabrosa España. 

Un fallo humano lo tiene cualquiera, pero llevar ese fallo a donde se llevó en ese circo, es ya para pillar un camino. Y que los contrarios (llamémosle sociatas), acusen al PP, de comprar voluntades, de compra de votos, de transfuguismo (la señorita Adriana Lastra lo soltó) y demás barbaridades sin pruebas, demuestra muy a las claras, el nivel político al que está sometido este país. 

Pero la ley del circo del congreso es la que es, y al parecer, la presidenta de ese sitio, se saltó un punto que es el de llamar por teléfono al que vota telemáticamente para confirmar su voto, y ese camino, es el que van a elegir los pperos y sus socios de la derecha, para intentar meterle los pelos para adentro a los sociatas y sus acompañantes que votaron si a esa reforma laboral. Muchos dicen, que la llamada hace tiempo que no se hace porque es inviable, pero eso no quita de que esté en la ley del circo del congreso, y la ley según estos moñas parlamentarios, es igual para todos, en este caso los diputados, diputadas y diputedes de ese lamentable lugar en el cual cada día hay más bochorno por parte de sus inquilinos. Pero es lo que tenemos, que no lo que nos merecemos. Un singular sitio, en el cual y como pasa siempre, si lo que toca va a tu favor, los contrarios dirán que es transfuguismo, compra de votos, cosas raras, etc, etc, y si no va a favor, pues entonces se dirá que la ultraderecha, que si son fascistas, que si esto, que si lo otro. En fin, ya saben ustedes, la diferencia entre todos los diputados, diputadas y diputedes y una mierda pinchada en un palo, es simplemente el palo. Dejo fuera a los trabajadores de ese lugar, ya que no tienen culpa. Porca miseria. España, año 2022. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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