Tenemos a los políticos más moñas de todos los países de nuestro entorno. Tenemos a los políticos que dan más problemas a los ciudadanos de todos los países nuestro entorno. Tenemos a los políticos que menos solucionan de los países de nuestro entorno. Tenemos a los políticos más chorizos de los países de nuestro entorno. Tenemos a los políticos con más asesores de nuestro entorno. Y aun así, vamos pegando saltitos a votarlos cada vez que hay elecciones. España, simple y llanamente.
Pero hay un político en particular que rompe la pana, que lo peta, para decirlo en argot juvenil y actual. Además, es ministro de un ministerio que tiene menos competencias que yo en el estado español, pero que aun así, cobra igual que los demás y además se sube el sueldo un 2% sin miramientos. Además, este ministro es comunista (o eso dice él) con las obligaciones que eso conlleva, ya saben defender a la clase obrera de las garras del capitalismo.
Pero fíjese usted señora, que este moñas de ministro, no sólo soluciona nada, sino que además, cuando se le ocurre una ocurrencia, es para mearse de risa y para encender los ánimos de los trabajadores y empresarios del sector al cual va dirigida la ocurrencia. Por ejemplo, acuérdense de lo de la carne, que decía este moñas, que había que comer menos carne, para así proteger el medio ambiente. Claro, no tardaron en Twitter es poner memes y cosas de esas de él, comiendo pepitos de ternera en un bar de Madrid.
Hace poco, su grupo parlamentario, presento una iniciativa en el circo de la Carrera de San Jerónimo para legalizar el consumo de cannabis. Eso está estupendo, pero hay que reconocer que hay problemas más graves que ese en este país de pandereta conocido como España, porque de alguna manera hay que llamarlo.
Estos pijos comunistas que nos gobiernan, venían a luchar contra las grandes compañías eléctricas, energéticas y contra la banca, y resulta, que este moñas de ministro de consumo la está tomando contra los Phoskitos y los Tigretones, ya saben ustedes, cosas de progres, ya que quieren eliminar los anuncios de productos de esos de los horarios infantiles. Como payasada no está mal, pero como solución a la obesidad infantil……en fin.
Y esto es lo que tenemos. Moñas y más moñas con ocurrencias que no van a ningún lado, si exceptuamos la de poner al sector que le toque en pie de guerra y con un cabreo de tres pares de cojones. Lo dicho, cada vez que habla este moñas de Alberto Garzón que es el nombre del susodicho, es para decir gilipolleces. Eso sí, solucionar el problema de la luz, del gas y de los combustibles a los consumidores españoles, nada de nada. Qué vergüenza de ministro por dios. ¿Qué hemos hecho para merecer esto?. España, año 2021. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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