¿Qué está pasando?

No es un secreto que vivimos en un mundo cada vez más globalizado, en un mundo en el que cada vez nos enteramos antes de las noticias ocurran donde ocurran gracias a internet. Pero no es menos cierto, que esta red mundial, en la cual se puede conseguir de todo en menos de un minuto y a un par de click, las noticias también pueden ser falsas o falseadas, cosa que por desgracia aumenta cada vez que pasa una desgracia, como es el caso del coronavirus, por poner un ejemplo al alcance de todos. Los bulos y las fakes de las noticias, hacen que el periodismo más que nunca se convierta o haga de puente entre los responsables políticos o de cualquier oficio, y los ciudadanos, porque éstos últimos tenemos derecho a saber, y no a que nos oculten noticias por muy trágicas que sean o por muy duras que sean. 

Pero a muchos medios de comunicación, en estos tiempos tan complicados en los que vivimos, les pasa como al gobierno de turno, que no son creíbles o que no nos dicen toda la verdad, o que nos ocultan información. Ha todo esto hay que añadir, que de a un tiempo a esta parte, muchos medios de comunicación han tomado una deriva ideológica que los hace susceptibles de ser poco imparciales, por no decir nada imparciales. Sólo ven la noticia dependiendo de la ideología a la cual se han enganchado y sólo difunden las cosas mal hechas de la ideología contraria, como si muchas de esas noticias le importaran a alguien. Creo más bien, que es para rellenar espacio, ya que (también lo creo) la ideología muchas veces no les da para ver lo que realmente está ocurriendo y da la sensación de que no quieren perjudicar a su líder (si es que lo tienen) ideológico o a la línea editorial del medio en el que trabaja. 

A esto están llegando, a esa bajeza moral y periodística que hacen que muchos medios no sean creíbles. A esta salsa hay que añadir el aderezo de las redes sociales, que son parte muy importante para informarse. Muchas personas, la mayoría diría yo, leen las noticias o prefiere enterarse de las noticias en estos lugares, cuando estos lugares son los más susceptibles de ser falseados, como se está viendo en muchos casos, y se comparte esa noticia sin verificar y sin nada, sólo por el simple hecho de perjudicar al enemigo político o lo que sea lo que se quiera perjudicar. 

Pero también el problema está en controlar a esas personas que crean esos bulos o esas fakes, ya que el lector que lea esas noticias a lo mejor no tiene por qué saber si es verdadera o falsa, y la comparte sin saber las posibles consecuencias, que todo lo más es que esa imagen o esa noticia la elimine la propia red social. 

¿Qué está pasando?, pues la verdad que no lo sé, no sé el por qué de estas actuaciones, no sé el motivo de crear noticias falsas para hundir a una empresa en concreto, a un ex presidente en concreto, a un presidente en concreto o lo que sea que se quiera conseguir con estos bulos o fakes. Lo único que sé es que ya no me fio de casi ningún medio de comunicación por internet, pero casi todos los medios de comunicación colocan sus informaciones por la red mundial, con lo cual el dilema está servido. ¿Creer o no creer?, esa es la cuestión informativa que se nos avecina. Algo muy chungo. En fin. España, año 2020. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo. 

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