Lo de José Luis Ábalos es algo incomprensible, algo inaudito y algo sorprendente. Que un ministro de un gobierno democrático mienta más que ve, diga 20 versiones cada vez que se le pregunta, que se cabree 18 veces cada vez que se le pregunta por el motivo por el cual está mintiendo y cambiando las versiones, pues sencillamente es para hacérselo mirar, y como diría su nuevo amigo Rufian, es de primero de política la solución a tomar, que es dimitir, aunque aquí en este país eso sea una quimera.
Pero recuerden ustedes que esto en un país medio normal y medio serio, sería imposible e improbable, lo de que mienta un ministro. Pero recuerden también que España no es un país normal, sino un lugar donde todo disparate, y toda mentira por gordas que ambas cosas sean, tiene su asiento, y donde por poner un ejemplo clásico, una ardilla podría cruzar la Península saltando de golfos en golfos sin tocar el suelo. También estoy esperando que desde la UE, alguien pida las correspondientes explicaciones de el por qué la Delcy Rodríguez, piso suelo europeo aun teniéndolo prohibido por la misma Unión Europea que nos vapulea cada vez que le sale de la entrepierna. ¿Estarán cagados de miedo en Bruselas?.
Pero todo lo anterior no es la humillación de la que les quería hablar. Sólo era el poner el contexto y recordarles en manos de quién estamos para comprender la auténtica humillación total del nuevo gobierno.
El protagonismo de tan indecorosa acción pertenece al cateto, plagiador, embustero, anti demócrata y personaje sin palabra que habita en La Moncloa. Creíamos (al menos yo) que una vez conseguido satisfacer su ansia de poder y formar un gobierno con comunistas y la inestimable ayuda de separatistas, antimonárquicos, proetarras y otras gentes de mal vivir, este espécimen trataría de cumplir lo que había prometido inequívocamente en su interminable campaña, es decir, la defensa de la Constitución, la limpieza de sus actuaciones y el respeto para la oposición.
Pero tan solo lleva quince días gobernando, y ya sabemos por dónde masca la iguana y cómo se ha tomado sus promesas. Sólo hace falta hacer un pequeño repaso de sus logros. Por ejemplo, cómo imperan los chanchullos de familia para colocar a los suyos, la injerencia en la Justicia, reforzamiento de Tezanos, el acoso a las autonomías no izquierdistas y las conductas más repugnantes a favor de Maduro, y como no Torra (aunque no sea diputado ni nada), Rufián y del preso condenado Junqueras marcan sus prioridades. Y, para rizar el rizo, el día 30 de enero difunde una decisión tomada respecto de Cataluña y, como no es del gusto de ERC, a Rufián lo envían a La Moncloa para que ordene al presidente del Gobierno que rectifique. Y es entonces cuando este impresentable tipejo se humilla bajándose los pantalones y cumple la exigencia impuesta por los catalanes que se van del palacio locos de contentos. Viendo sólo esto, miedo me da pensar lo que va a ser de España con esta gente, viendo lo ocurrido en solo quince días. Y yo sigo preguntándome, ¿dónde están los muchos socialistas disconformes? ¿Esperando el maná?. España, año 2020. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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