Ahora mismo estarán todos y todas cagaítos y cagaítas. Suele suceder en esta España de pandereta en la que vivimos. Cuando entra un nuevo inquilino en cualquier despacho de gobierno, ya sea local, autonómico o nacional, entra esa especie de pánico que lleva a la paranoia de destruir todo papel que se encuentre al alcance de la mano, para destruir cualquier atisbo de sospecha sobre lo que se hacía. Y eso seguramente es lo que está pasando en Andalucía.
Cabe recordar que 36 años de gobierno sociata en esa comunidad autónoma, dan muchos papeles, con lo cual, más de uno y una estarán que se suben por las paredes y las máquinas trituradoras de papel estarán que echan fuego. Máxime cuando el nuevo presidente dijo lo que dicen todos, que lo primero que va ha hacer es abrir cajones para sacar toda la porquería del gobierno saliente. Nada nuevo bajo el sol.
Y dentro de esos papeles, está uno en particular el cual se está poniendo de moda viendo por qué lado viene el aire para mover ciertas cometas. Con esto me refiero a la Ley de Violencia de Género, que ha día de hoy está muy de moda gracias a las feministas de Andalucía, que sólo se creen mujeres ellas, las de izquierdas, obviando claramente a las que no piensan como ellas, a las que son de derechas, las que votan a Vox y al PP e incluso a las que les importa todo lo anterior un mojón y pasan olímpicamente de todo, porque para defender el feminismo no hace falta ir a ninguna puerta de ningún parlamento para decirlo, ya que con las ideas y exponiéndolas en los lugares adecuados, valdría.
También con una justicia y unas leyes más severas al respecto contra estos hombres que hacen daño a las mujeres sin más, seguro que se evitarían muchos problemas relacionados con este tema. Pero creo (y es una opinión muy personal), que esas leyes no interesa a nadie por el simple hecho del mamoneo que hay entorno a esta Ley de Violencia de Género y las subvenciones a troche moche que se dan para que cuatro chicas vivan del cuento.
Está claro que a pesar de la tibieza del PP y sobre todo de Ciudadanos, Vox tiene la idea clara de desmontar el chiringuito mafioso-feminista que hay montado en Andalucía y en toda España a cuenta de las subvenciones que se conceden por la Ley de Violencia de Género. Es cada vez más evidente, y para eso no hay más que echar un vistazo a la prensa de toda España, que de ese chiringuito viven no solo las asociaciones feministas, también viven muchos medios de comunicación, muchos políticos y muchos profesionales del derecho y de la psicología, porque cabe recordar que estamos en España, y aquí tiene que catar el melón todo dios.
Es increíble, también, que tengan el descaro de salir a las calles el día que se constituye el Parlamento andaluz a protestar ante una decisión libre de los andaluces en las urnas, grandes demócratas. Pero lo que ya es surrealista es que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, aliente esas manifestaciones de la forma que lo ha hecho a través de la cuenta de Twitter. Es increíble que tengamos un presidente tan miserable y tan descarado. En fin. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogueros como yo. Un saludo.
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