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domingo, 13 de junio de 2010

¿Quién miente?

Como siempre que hay que dar cifras de algún acontecimiento, varían según el tejado en el que nos encontremos. Entonces salta la duda de quién es el que miente realmente, o dicho de otro modo, quién es el que está diciendo la verdad. Personalmente no creo ni a unos ni a otros, por la sencilla razón de que ninguno de los tres me da seguridad y creo que todos barren para su portal.
Esto ha sido lo que ha pasado con los datos de participación de la huelga del 8-J, es decir, la que tuvo lugar la semana pasada por parte de los funcionarios porque se les va a bajar el sueldo y el año que viene se le congela. EL gobierno dice que la participación fue de un 11’5%, con lo que llegas a la conclusión de que no tuvo ningún impacto sobre el funcionariado, o mejor dicho, escaso seguimiento con lo que eso al gobierno le interesa, porque así ZP puede sacar el decretazo sin temor a una huelga general, porque seguro que el ejecutivo piensa que visto lo del 8-J, nadie va a salir a la calle a seguir una huelga general que a nadie interesa, y menos seguir a unos sindicatos que llevan 3 años sin mover un dedo, acomodados en sus sillones e inflados a subvenciones.
Por otro lado tenemos los datos de los sindicatos, que según ellos la participación fue del 75%, con lo que llegas a la conclusión de que sólo trabajaron los de los servicios mínimos, y ya de paso le pega el toque al gobierno diciendo que aunque lleven 3 años sin mover el culo, todavía tienen tirón para perjudicar al país con una huelga general.
Por otro tenemos a los medios de comunicación, que según el aire por donde sople dicen unos datos u otros, aunque la mayoría esta vez están con el gobierno y sacaron titulares como: “fracaso sindical en la huelga del 8-J” y otros tantos por el estilo.
Entonces, ¿a quién creer?¿quién dice la verdad?¿quién miente en las cifras?¿a quién le interesa no decir la verdad?, demasiadas preguntas que tienen difícil respuesta, porque es este país cutre y salchichero, la verdad está en poder de todos, es decir, que todo el mundo se cree con la razón y que sus datos son los correctos. Menudo país nos ha tocado vivir. Si no se ponen de acuerdo en eso, ¿cómo se van a poner de acuerdo en cosas tan importantes como en la reforma laboral?. Porca miseria. Pues eso, que me lo expliquen. Bueno, así que os espero, para que me comentéis en profundidad, lo que pensáis o queráis a blogeros como yo. Un saludo.

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